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Oseznos & Co, la empresa que hace casi dos años sacaron al mercado sus oseznos de gominola con alcohol, asegura que no dejará de generarlos pese a las presiones de Haribo, el enorme alemán que pide la producción única de esta clase de gominolas. Con el paso de los tiempos los ositos de gominola se han convertido en un producto característico de todo el mundo entero y en uno de esos dulces a los que nadie se puede soportar. Ya sea que comamos un osito o dos oseznos como ocurría cuando se vendían en paquetes pequeños o bien que comamos un buen puñado como pasa ahora que podemos adquirir paquetes de 1 kilo, la alegría en quien disfruta de estas gominolas es clara. Los ositos de gominola, a los que también se conoce como ositos de goma, son entre las chuches más indispensables de la historia y también entre las más viejas. Su origen information del año 1922, en el que un alemán tuvo la iniciativa de crear los ositos de gominola con goma arábica inspirándose en los osos que animaban y divertían a los pequeños en las ferias que se organizaban en las calles de su país.
Sin duda, los oseznos de peluche tienen algo particular, un “no sé qué” que acapara todas las miradas. Volviendo a la casa infantil, es conveniente acordarse que la primera que tuvo una cabaña espectacular en su jardín fue nuestra Reina de Inglaterra. Una cabaña de juegos que se edificó en los terrenos del Royal Lodge de Windsor y que logró las exquisiteces de su niñez y de la de su hermana Margarita. Tanto es así que esa casa a la que llaman Y Bwthyn Bachy donde posó el rey Jorge con su familia. Ese juguete en cuestión consta de dos plantas, un cuidado tejado propio de la campiña británica, una falsa chimenea y un mobiliario completo, como una cocinita metálica de las antiguas, un comedor de madera y sofás llenos de oseznos de peluche.